sábado, 5 de agosto de 2017

Este día, con su lumbre escondida, es ya mito de un relato que debemos vivir y escribir.Rulfo, Machado, Góngora y Proust.

LOS OJOS del poeta contemplan siempre un vacío lleno de ideas.

***

[...]
He perseguido el rastro de tu fuego en la noche el fulgor de tu mano con el sueño del fauno, el temblor de tu cuerpo sobre el campo tendido.
[...]

***

[...] Montmartre: el cementerio, Lapin Agile danzando la noche con los cuerpos entornados, el sí de las camelias [...]

***

Uno lee en Juan Rulfo: "sienten la tatema del sol"; y la realidad se trastoca, se tatema para siempre en la memoria del estío sucesivo.

***
Polifemo, Góngora: Odisea, Teócrito, Ovidio, Pontano, Marino, Stigliani, <imitatio (y) emulatio>, ¿Dónde las fuentes de ahora?

***
Los aforismos del día bien pudieran llamarse, a lo Azorín, ilusiones y sentencias de un pequeño filósofo.

***

Toda conmoción en el poeta sucede con la aritmética profunda del silencio y la soledad. El poema no es consecuencia eventual de una vivencia
***

La poesía convierte lo incognoscible en territorio de la intuición luminosa.

***

Como un acuífero subterráneo, invisible, permanente, fluctuante, la poesía desvive al poeta que llega a escuchar su paso bajo su cuerpo

***

Cuanto más leo a los poetas del día, como decía Machado, más se hunde la lengua, la construcción ética...lo que queramos que sea Literatura.


***
[...] Trae la noche el solsticio de tu cuerpo de salmo y de pronto una luz sucede ante tus ojos como canto torcal hundido en mansedumbre [...]

***

El alma de cada individuo es una mónada de música y plegaria. Está dentro y dicta lo que somos.

***
A. Machado en <Los complementarios>: "Lo anecdótico, lo documental humano, no es poético por sí mismo". Machado, otro olvidó de este tiempo.

***
El episodio proustiano de todos los veranos. Asfixia, madrugada, leer en el voraz recogimiento de la noche.
***

Este día, con su lumbre escondida, es ya mito de un relato que debemos vivir y escribir.

***
En el estertor del canto del pájaro en la madrugada suena un vaticinio de fábulas y contrapuntos.