martes, 2 de enero de 2018

De púrpura y nieve 2018

ASÍ, con la  bimembración de este enunciado, con el sonrojo de no cejar en el empeño de escribir, comenzamos este 2018, once años de escritura personal, absolutamente libre, como una figura sin sombra, como una entonación de que he venido siendo. 

Un verso de fray Luis vuelve a darle unidad a todo un año de escritura y vida, Oda XIII, "De la vida del cielo".

Toda escritura es la construcción de la conciencia humana. Como en el Cratilo de Platón, dar nombre es despertar al espíritu hacia las músicas de los sueños y las fábulas. Por eso mismo, la poesía, el nombre dador y transformado, debe estar escrito desde esa consciencia. La historia de las lenguas consienten la historia de sus espíritus. Es más, todas conforman la historia del espíritu de la humanidad.  Con Hegel, el lenguaje es “la visible invisibilidad del espíritu”.  
Sin embargo, en el mismo ejercicio del lenguaje, en la edificación racional de la palabra existe un oscurecimiento y una dispersión de lo natural. Entre una y otra, entre conocer y reconocer, el círculo sonoro de la palabra poética. En términos de Hegel, "oímos nuestro ser".