martes, 11 de junio de 2013

LEO a pesar del tremendo cansancio de estos días. Trabajo en algunas notas sobre un libro del que mañana hablaré en Cádiz como lector. Pienso en esa condición y me resulta la más respetuosa de todas las posibles. Ser lector, humildemente lector; es una ofrenda y una dádiva.

Habrá indolentes en el público y a ellos enviaré mi gratitud, aunque se queden en silencio y desaparezcan. Habrá un halo de luz que inundara la casta de las sombras, aunque el jefe de los siniestros, incluidas sus gafas de pasta, ya ha dicho que no estará. 

Suena en el sótano Fields of coral. Respiro. Pienso en la acciones de los hombres, en sus palabras, me voy dejando en el compás de la música. Voya a la azotea y me asomo al cosmos. Allí, allí respiro fuertemente y con lentitud. Quiero llenar mi cuerpo y ser en la armonía de las esfereas.