Acaban de presentar en sociedad un nuevo formato para que la lengua española quede al alcance de todos. Se ha creado una plataforma web llamada (pincha aquí) Wikilengua y que cuenta con el apoyo de las agencias de información más prestigiosas, las fundaciones con más reputación y la RAE. Pretenden con ello democratizar la lengua, como si la lengua no fuera ciertamente la única sustancia que democratiza a los humanos, tal vez junto a la muerte. Obviamente, desde mi óptica, el planteamiento tiene ventajas, pero desventajas igualmente.
Ya existen algunos "wiqueros" (neologismo propio) que están en desacuerdo con los filtros que se han creado para que no todo lo que se publica quede registrado en la web. Dicen que no responde "al espíritu wiki", con el que todos tienen derecho a todo. Estas manifestaciones pueden matizarse, y es eso lo que me gustaría dejar claros, algunos matices a la creación de estas "wiquerías" (de nuevo, un neologismo).
Se piensa, por extenso, que la lengua nos pertenece a todos. En eso estoy absolutamente de acuerdo. En lo que discrepo es en el tema del estudio y opinión sobre la lengua. Existe una ciencia, la Lingüística y otras aledañas, la Filología, Semiótica, etc. que se encargan de formar a estudiosos y especialistas que no siempre se encuentran capacitados para discernir cuantas dudas y complicaciones vaya desgajando la lengua que usa los hablantes. Este matiz, la existencia de la Lingüística (y con ella implico a todos los terrenos y especialidades posibles) se les olvida a los hablantes, a los políticos y a todo aquel que se crea con la capacidad de deslizar su opinión sobre la lengua. Así que una cosa es que hablemos una lengua y otra muy distinta que conozcamos el funcionamiento de la misma.
No suelo escuchar a nadie opinando sobre el sistema solar, las nuevas tecnologías, la biosfera, la industria química o la evolución de las especies o la vendimia, a no ser que sea un especialista en la materia. Entonces, ¿por qué todo el mundo se cree con el derecho a opinar sobre la lengua y no sobre la tabla periódica de los elementos químicos?
De todas formas, dejo constancia en la bitácora de su existencia y de su enlace para que todos podamos visitarla.
Ya existen algunos "wiqueros" (neologismo propio) que están en desacuerdo con los filtros que se han creado para que no todo lo que se publica quede registrado en la web. Dicen que no responde "al espíritu wiki", con el que todos tienen derecho a todo. Estas manifestaciones pueden matizarse, y es eso lo que me gustaría dejar claros, algunos matices a la creación de estas "wiquerías" (de nuevo, un neologismo).
Se piensa, por extenso, que la lengua nos pertenece a todos. En eso estoy absolutamente de acuerdo. En lo que discrepo es en el tema del estudio y opinión sobre la lengua. Existe una ciencia, la Lingüística y otras aledañas, la Filología, Semiótica, etc. que se encargan de formar a estudiosos y especialistas que no siempre se encuentran capacitados para discernir cuantas dudas y complicaciones vaya desgajando la lengua que usa los hablantes. Este matiz, la existencia de la Lingüística (y con ella implico a todos los terrenos y especialidades posibles) se les olvida a los hablantes, a los políticos y a todo aquel que se crea con la capacidad de deslizar su opinión sobre la lengua. Así que una cosa es que hablemos una lengua y otra muy distinta que conozcamos el funcionamiento de la misma.
No suelo escuchar a nadie opinando sobre el sistema solar, las nuevas tecnologías, la biosfera, la industria química o la evolución de las especies o la vendimia, a no ser que sea un especialista en la materia. Entonces, ¿por qué todo el mundo se cree con el derecho a opinar sobre la lengua y no sobre la tabla periódica de los elementos químicos?
De todas formas, dejo constancia en la bitácora de su existencia y de su enlace para que todos podamos visitarla.
Como cualquier proyecto de este tipo en la red habrá que esperar a que se desarrolle. En cualquier caso yo creo que la propia wikilengua lo deja claro desde el principio cuando dice: "Un sitio abierto y participativo sobre las dudas prácticas del castellano y un medio para reflejar la diversidad de una lengua hablada por cientos de millones de personas", o sea, cuestiones prácticas y variedad lingüística (cómo se utiliza aquí o allí tales palabras). En este sentido cualquier hablante sí puede aportar, pero eso sí, sin entrar en cuestiones normativas de la lengua, para eso ya tenemos la Gramática o el Panhispánico.
ResponderEliminarPor cierto, una de las tareas que debería la Academia hacer, vinculado o no a este proyecto, sería domesticar esos barbarismos cibernéticos que pululan como insectos. Es que a mí eso de las "wiquerías" me suena y huele a "güisquería" de manera irremediable.