Los autores de cuento han estado sometidos al olvido sistemático. Esta afirmación contiene en sí una paradoja, siempre y cuando el olvido sea en algún momento y posea la capacidad de ser sistemático. De todas formas, y pasado el tiempo, son menos los novelistas que admiro y más los cuentistas.
"Cuento de horror:
La mujer que amé se ha convertido en un fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones".
J.J. ARREOLA, "Doxografías", VARIACIONES SINTÁCTICAS
Acabo de señalar en el blog una opinión similar de José María Merino, nuevo académico de la RAE.
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