viernes, 28 de marzo de 2014

UN SUEÑO: abro los ojos en la noche para hablar con los muertos. Abro las manos, los brazos y aspeo en el silencio trágico de la lluvia. Sonámbulo, me encuentro conmigo mismo leyendo en la butaca del salón, con un libro de Blake. Visiones, fiebre, estación sonora. Veo luces, luces que relampaguean. Sueños, sueños hipnóticos y desmedidos de no sé qué ropajes. Palabras insonoras. La cadencia estacionada de la piel del mundo.