Muy temprano, cuando la noche todavía encierra el fulgor del alba,frente al mar. El discurso del mar lo envuelve a uno en un devenir y un nacimiento: la búsqueda del centro indudable, de la armonía de la que uno no debió salirse nunca. La infancia es un estado del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre hay algo que decir,deja tu comentario(s)