miércoles, 24 de junio de 2015

Más allá de la noche, del sonido oculto del cosmos, más allá de la tierra, del fuego de esta noche de solsticio late la sustancia.  

Toda posesión de un conocimiento lleva implícita su práctica, por lo que un poeta que no ejecuta la palabra poética del centro indudable a sabiendas, va en contra de las fuerzas naturales. 

domingo, 21 de junio de 2015

"CUANDO el oído es capaz de escuchar, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría". Cuando el individuo es poeta verdadero entonces es entiende la correspondencia armónica de la poesía y el mundo. 

Releo, después de varios años, el tex
to de Longino titulado De lo sublime. Al final de este breve pero intenso volumen descabalado puede el lector encontrarse con la siguiente afirmación: "Vine a decirle, en resumen, que la perdición de los talentos actuales se debe a la superficialidad en que pasamos la vida, pues solo trabajamos y estudiamos por la alabanza y el placer, no por un motivo digno de emulación y respeto". 
En efecto, cuando preguntan a los escritores actuales por su trabajos como tales las respuestas no hacen más que colmar ese placer egotista y esa cumbre de alabanzas que tanto hincha la vanagloria. Ninguno responde atendiendo a las cuestiones de emulación y respeto al arte, a la tradición, al discurso del ser. 
No sé si solo la superficialidad de la vida actual es la causa de esta ausencia, pienso que la transformación es más profunda y que los individuos están relamidos por las llamas de la ignorancia que es aplaudida por los que son igualmente ignorantes. 

El poeta percibe, como Rilke, como Leopardi, unos labios que van llenado, como quería Bécquer, con sabiduría su discurso. La poesía siempre ha sido una revelación del ser edificada con los razonamientos luminosos de la palabra, no con los parámetros contemporáneo de la poesía. Son materia de la nada y, por tanto, no se incordian en la sentencia del Tiempo en la poesía. 

Las contemplaciones nacieron de la plural mirada al mundo. Cada una de ellas, todas en mí, proponen  un ser complementario que columbra una razón para el ser, quizás una causa originaria. El sosiego, la respiración, el arte verdadero, el amor me conducen hacia ese centro indudable. Tanto más cerca, tanto más incomprensible. Cada vez que trato de acercar la mano a su fuego desaparezco. cada vez que escribo sobre su naturaleza dejo de ser para ser.  


sábado, 20 de junio de 2015

HABLO con todos y acaso con ninguno...nadie me responde. Estoy falto de respuestas y de señales. Los pactos acaso fueron tomados sin tener consciencia de ello.

miércoles, 17 de junio de 2015

LA SOMBRA de la muerte y de la angustia vital están presentes en el hombre de luz.

No basta que sean bellos los poemas: deben ser arte poética.

Dice Horacio: "Escritor, sigue la tradición o crea algo con coherencia".

"Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender",


domingo, 14 de junio de 2015

BAUDELAIRE propuso para la modernidad el paganismo de Ovidio y de Catulo. A ello sumó la concepción de la "espiritualización estética" del mundo con la que entendía que las artes, sus manifestaciones, eran correspondencias con la misma naturaleza. 
Como Wagner, como Poe la realidad asume más allá de la realidad, quiero decir, la realidad de los sentidos es una percepción demediada de la realidad al completo. Así dice el poeta en el poema "Correspondencias":

"Es la Natura un templo cuyos pilares vivos
[...]
el hombre lo atraviesa por un bosque de símbolos"

Cuando Baudelaire incluye en su poema "Los faros2 a algunos artistas (Leonardo, Rembrandt, Miguel Ángel, Puget, Watteau, Goya, Delacroix culmina con un verso glorioso:

""ces´t pour les coueurs mortels un divin opium!"

Y, cuando el lector ha avanzado en este camino, este asedio hacia las zonas desconocidas que nos provocan estas tentaciones, leemos, con un deleite desazonados los siguientes versos en el poema "La Muse Vénale"

"Car c´est vraiment, Seigneur, le melleur témoignage
que nous puissions donner de notre dignité
que cet ardent sanglot qui roule d´âge en âge
et vient mourir au bord de votre éternité!"

"este llanto ardiente que va de siglo en siglo
para morir al borde de vuestra eternidad".

  

viernes, 12 de junio de 2015

TÚ, belleza, contienes los misterios
ocultos e invisibles a los ojos,
mas suenas por de dentro, como larva
[...]
Escribir, escribir como el sonido
de una rueca incesante que eterniza
lo que resta del paso de tu vida.
Como un sueño metódico no somos 
nada tan vivamente en este mundo,
nada de ti, de quien soñaste ser,
de aquel del que tan solo reconoces
una imagen perdida para siempre. 

 Solo el canto consagra y celebra
la belleza escondida de las horas
y en ella se proclama una verdad
que ha de quedar tan pura a los oídos
que nunca escucharás tu voz en ella.
De todos los contornos de la noche,
de todos sus confines, anchos mares
naufragados sin cuerpo y sin medida,
de todas las palabras de la oculta
armonía de flautas de siringa,
[...]

martes, 9 de junio de 2015

SI con estas palabras estuvieran las músicas que suenan cuando escribo, me quedaría conforme. La música lo revuelve todo hasta dejarlo expedito para la reflexión. Me pregunto por la trama que lamina la realidad, por el hilo de Ariadna invisible que tanto anhelo. Últimamente, tan solo paseo en bicicleta por el campo, leo las más de las veces lo libros de siempre, pienso, dialogo, escucho concorde el latido del mundo. Vital para mis días, la lectura debe ser un ejercicio de transformación que conduce al individuo de un estado a otro. Ese traslado del ser, el movimiento del espíritu, es la armonía revelada de la poesía. 

Con estos términos no puedo dejar de leer a Leopardi, el poema "El pensamiento dominante":

[...]
Tú, pensamiento mío, tú tan solo,
vital para mis días,
causa directa de infinitas ansias,
conmigo morirás cuando me muera;
[...]

En efecto, con los hombres mueren sus pensamientos y sus miradas sobre el mundo. Solo el arte tiene la capacidad de transformar esa experiencia individual en una estación plural. Solo el arte ha dejado la huella permanente de las individualidades, de cada palabra azotando la realidad para tratar de comprenderla. Pudiera afirmarse que la historia más hermosa de la tierra es la que conforma el arte en la tierra, pues tan solo con lo artificial de estas disciplinas, puede nombrarse lo que está siendo a pesar de la inconsciencia. 


  

domingo, 7 de junio de 2015

EL MISTERIO. Cada lector posee una idea de qué es la poesía. Esa idea es artificial, pues la posee después de haber leído textos poéticos. No existe en el hombre la idea de la poesía sin haberla leído. Leer es, por tanto, el método de aprehensión y conocimiento de la literatura. En la poesía es en donde se revela lo poético. Pasa del noumeno al fenómeno, de ahí deriva que la selección de los textos que leamos deba rendir siempre tributo a la poesía sin ambages. 

Toda vez que el lector acopia lecturas diversas, esa idea va conformándose, modificándose, poco a poco, estableciendo una figura que termina por ser la idea general de la poesía para ese lector. 
Si, con el tiempo, el lector llegara a ser poeta comenzará a conciliar esa idea con su creación. Esto que expreso es, ni más, ni menos, que la ética-estética inevitable, pues es natural, no artificial, estamos ante la posición del hombre ante el mundo. 

Así las cosas, esta razón de la poesía explica, por un lado, por qué la poesía, en ciertos momentos de la historia, presenta ciertas formas y convicciones desarrolladas por los poetas. En el caso, por ejemplo, de mis contemporáneos, con los que no siento filiación alguna, entiendo que estamos formados en lecturas distintas, incluso adversas en sus propuestas. 
Por otro lado, cuando uno tiene el caso de Leopardi en la memoria, puede entender la obra del poeta italiano y su dimensión:  un poeta que escribió un soneto a Héctor con once años, que ya por aquel entonces había leído a Homero, que poco tiempo después comenzó a estudiar y a traducir los textos de Horacio, que compone unos Epigramas y una tragedia titulada Pompeyo en Egipto y que prosigue hasta los diecinueve años con el estudio sosegado de Hesiquio de Mileto, los comentarios de Batracomiomaquia, los estudios sobre La reputación de Horacio en la antigüedad  y Los errores populares de los antiguos, conoce la tradición de la poesía de Mosco, el Himno a Neptuno y las traducciones del primer libro de la Odisea y del segundo libro de Eneida.    

En definitiva, abogo porque el concepto de contemporáneo en poesía, en la creación artística, habría que redefinirlo. No es el tiempo de la vida de los poetas que coinciden en el nacer, es el tiempo de la poesía; y, en ese tiempo, no existe el Tiempo, todo es un discurso permanente de diálogo y edificación.  

jueves, 4 de junio de 2015

ESTA TRAVESÍA...la primera vez que pude leer no lo recuerdo; tampoco el primer paseo por los jardines de tu memoria. Estás y no estás, mundo inquieto, y tengo la percepción de que el mundo no existe más que en la etérea mirada y consciencia del individuo. Todo deja de tener color al cierre de los párpados, todo deja de poseer piel cuando mi hija deja sus manos sobre las mías, todo es manifiesto y tácito excepto el todo y quizás, esto mismo que un hombre urde en su soledad, no sea más que una tilde mal colocada en un verso rítmico y armónico o en un orden desconocido. 

Un caminante y predispuesto al paso sin brújula. Como decía Baudelaire: "Je vais me coucher sur le dos". "El fin de la jornada se titula el poema" y es una simbiosis entre el fin del día cuando se convierte al fin de la vida. La noche es calma y eso supone refrescar el alma. El poeta trata de esconderse en las tinieblas, pero también sacudir su cuerpo y su consciencia de los reflejos falsos de su cuerpo. 

Tal que Petrarca ("la afinidades electivas de Goethe, el azar objetivo de Breton, las razones indudables de la poesía) en el Triunfo de la muerte, la noche es el tiempo de las revelaciones:
[...]
"  corría el fresco  aire del verano
que con la blanca amiga de Titono
el velo de los sueños clarifica"




martes, 2 de junio de 2015

ALGUNA que otra vez, me hablan de la filosofía y de la poesía. Llegan a decirme que, por ejemplo, este cuaderno, es más reflexivo que creativo. Aprendo de todo y me sitúo en esa perspectiva como lector. Claro está que el concepto de creación en la literatura moderna es más bien hábil y diverso, pero tengo unas palabras de Pessoa, escritas en su Diario, como las que pudieran definir, si hubiera que definir algún día algo de lo que uno escribe, este Trópico: "Soy un poeta impulsado por la filosofía, no un filósofo con cualidades poéticas. Me fascinaba observar la belleza de las cosas y dibujar lo imperceptible, lo minúsculo, que define el alma poética del universo".

Es lugar común que cuando los poetas concilian su obra con la filosofía, a la luz de la filosofía, acudan a Machado para entender esta relación: "Poeta ayer, hoy triste y pobre/ filósofo trasnochado [...]". Sin embargo, Machado no es un referente diáfano de esto que trato de describir. Aunque María Zambrano recupere el poema dedicado al olivo como uno de los ejemplos sublimes de esta concepción, me estoy refiriendo a la obra de Hölderlin, de Rilke, de Dante, de Parménides, de Leopardi. En estos autores, no hay razón expresada más que la razón poética, la razón luminosa de la poesía, quizás el subterfugio por el que el poeta pudiera atisbar eso mismo que Pessoa llamaba "el alma poética del universo".