PUEDE que La lámpara maravillosa de Valle-Inclán sea uno de los textos más desorbitantes e inteligentes de las letras hispánicas del pasado siglo y de buena parte de las etapas de la literatura española; es, desde luego, junto a Dios deseado y deseante de J.R.J., un libro nutricio, himno omnímodo de totalidad:
"No olvides que la última y suprema razón de todas las cosas atesoran para ser amadas, es ser bellas".