***
Ahuyan en lo blanco estas palabras, estos remedos de los días, tantos, estas ascuas perdidas de la luz, estos racimos...que vuelcan el juego de tu boca entre mis labios.
Porque al decir del viento en los ramales que buscan el enredo entre tu cuerpo
y que aspiran, -amortajadas-, a pronunciar tu nombre entre las llamas, entre los arenales del olvido, aún le falta una grafía, una leve primavera en los arrabales de ese tiempo desnudo y taciturno, plebeyo y arcano, que se llama amor y de otra vida, de otra melancolía, otra altura en la bajeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre hay algo que decir,deja tu comentario(s)