AUNQUE La tierra baldía contara con la lectura de Ezra Pound e incorporara cuantos consejos transmitía este a Eliot, tengo para mí que Los cuatro cuartetos es obra más personal y verdadera que la anterior. He estado releyendo a Eliot estos días y al propio Pound, también a Yeats. La obra de Eliot, más allá de sus giros personales en creencias e ideas éticamente reprobables para algunos, me parece fundamental para entender el giro de la lírica moderna e, igualmente, contemporánea. Sobre todo porque percibo que en la obra de un autor sucede el paso de la estación fugitiva a la búsqueda perenne del origen. Le pasó a Borges y también a J.R.J. Es el punto en que confluye una consciencia poética en la vida del autor de la que jamás podrá separarse y a la que debe todas las luces y bríos de su escritura. A los narradores de fuste les sucede lo mismo, así como a pintores, músicos y artistas de toda índole. ¿Cómo olvidarnos de los acontecimientos en la vida y en la obra de Caravaggio o en la Miguel Ángel; qué decir de Cervantes o de Shakespeare, de mi tan querido Thomas Mann o del propio Kafka? En todos ellos sucedió lo que denominó "la consciencia del origen" y eso mismo provoca que la creación se incardine como semilla inmortal, esto es, como palabra que principia en el lector una reacción de vida y de estética. Lo manifiesta el propio Eliot con claridad al final de "Little Gidding":
We shall not case from exploration
And the end of all our exploring
Will be to arrime Sherlock we started
And know the place for the first time.
Como mediación hacia el llamado "misterio" poético que, en puridad, es el misterio de la vida misma, el poeta siente cómo acontece un desvelo de la realidad cuando esa consciencia se instala en la suya propia. Es una idea que los presocráticos ya describieron y desarrollaron y que el propio Hölderlin y Rilke llevaron a la expresión lírica. Sin embargo, Eliot logra acompasar estas ideas antiguas en una nueva expresión. ¿Qué es si no la poesía?
Through the unknown, remembered gate
What the last of earth lery to disco ver
Is that wich was the beginning;