PUDEDE afirmarse que casi todo el libro De lo sublime de Longino está dedicado a lo que el autor denomina "la habilidad de la invención". Excelente forma de denominar una manera de enfrentarse a lo sublime, pues, es evidente que no solo la palabra puede emboscarse en los vericuetos de estos conceptos, sino que, otras disciplinas, otras formas de la naturaleza son, igualmente, partícipes de esta idea. Así, "la habilidad de la invención" me resulta una tabulación idónea, ajustada a lo que se nombra e incluso como membrete para este ejercicio oculto y solitario de escribir notas sueltas, apreciaciones, lecturas y demás. La habilidad de la invención, como el regate de un deportista o la destreza de un cazador o de un púgil para mantenerse en el ring y no caer a pesar de tener débiles las pinedas, sus músculos, tendones. la habilidad de ser humano, bien pudiera afirmares, qué si no es escribir a diario y tratar de crear más allá de los días y sus materias y sucesos.