jueves, 9 de diciembre de 2010

Leo conmovido que León Tolstoi escribió algunos pasajes de Guerra y paz llorando. A la vez, anota en sus Diarios las sensaciones que persisten mientras escribe la monumental obra: “esta consciencia de poder constituye nuestra felicidad, la felicidad de los escritores. Este año lo he experimentado con singular fuerza”.
La conciencia de la felicidad en los escritores. Este paradigma está reservado a los grandes espíritus que aprehenden una época y la traspasan, a los que mientras crean son conscientes de la profundidad de lo creado. Lejana reflexión de la felicidad, imposible trabajo, enormidad del hombre para este minúsculo ejercicio de asueto. Ser perito en el espíritu, qué grandeza tan inefable.

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