CON todo el candor de la amistad, llegan estas líneas alemanas del compañero Juan Millán como frutos de su inteligencia y de su minúsculo lápiz ikeniano. Toda una confabulación turbadora.
So fest wie ein in Gedanken gezogener Strich
so erfinden dich meine Erinnerungen:
völlig umgerissen von den Schwindel
von einen verödeten Horizont,
von den Anblick von geronnenen Marschen.
In den Hospiz
eines Jungens ohne Spalten oder Jammern,
hielst du den Ozean fest in seinen Händen
- Gerippe Geäst -,
und versahst ihn mit einer vollkömmlichen
Vortäuschung des Meeres.
In einen anderen Streifen in seiner Zunge verwandelteste du dich
zwischen seine Zunge
und deine Ufer, deine schwarze Haut,
die ungetrübte Argónida
aus Wort und Geäst bestehend.
Ein Vogel überfliegt das Firmament.
Die Kiemen eines Gedichtes atmen mich ein.
Tan firme como un trazo imaginario
así te inventan mis recuerdos:
volcada toda en la impostura
de un horizonte paramero,
de un mirar de marismas coaguladas.
En el hospicio
de un niño sin fisuras ni lamentos,
detuviste el océano en sus manos
–ramajes de esqueleto–,
y lo dotaste de absoluto
fingimiento marino.
Otra banda en su lengua te tornaste
entre su lengua
y tus orillas, tu piel negra,
la inalterable argónida
hecha de verbo y de ramajes.
Un ave sobrevuela el firmamento.
Las branquias de un poema me respiran.
así te inventan mis recuerdos:
volcada toda en la impostura
de un horizonte paramero,
de un mirar de marismas coaguladas.
En el hospicio
de un niño sin fisuras ni lamentos,
detuviste el océano en sus manos
–ramajes de esqueleto–,
y lo dotaste de absoluto
fingimiento marino.
Otra banda en su lengua te tornaste
entre su lengua
y tus orillas, tu piel negra,
la inalterable argónida
hecha de verbo y de ramajes.
Un ave sobrevuela el firmamento.
Las branquias de un poema me respiran.