PIENSO ahora que
existen distintos tipos de sensibilidades. Unas se recrean en sus propios
límites, es decir, se deleitan con ellas mismas, normalmente por acumulación.
Son vastas compilaciones memorizadas, pero rara vez, ofrecen creaciones trascendentales.
Otras están soterradas por el silencio, imbuidas en los pocos aspectos que
llegan a intuir. Sin embargo, si esta sensibilidad es creadora, lo hará
trascendiendo a diferencia de la primera. Puede alguien acumular los datos de una enciclopedia, escribir dos o tres tesis doctorales, hablar varios idiomas, pero no ser capaz de crear. La creación es otra condición distinta a la sabiduría.
[CUANDO termino de
escribir estas líneas, me detengo en dos
hiperónimos que pudieran incluir y resumir, al mismo tiempo, estos conceptos
tan vagamente expuestos. SABIDURÍA y CONOCIMIENTO. Los primeros son sabios,
pero no tienen por qué conocer. Los segundos son conocedores y el conocimiento
siempre es insuficiente. Recuerdo, además, que los filósofos griegos, sobre
todo Platón, renegaban de la palabra "sabio" y preferían, así, ser nombrados como
perseguidores del conocimiento. De esta forma, considero que los que buscan el
conocimiento no buscan verdades absolutas, sino que escriben siempre con la
palabra que descubre, verbo candente, desde lo inagotable, lo luminoso velado.]
***
ESCUCHO a Ligeti.
M.C. acaba de salir a dar un paseo. Yo estaba leyendo a Wallace Stevens, unos
versos luminosos del poema titulado “Of Mere Being” que me habían dejado
pensativo: “The palm at the end of the mind./ […] Signs in the palm, without human meaning,/ without
human feeling, a foreign song.”
Las palabras, por
momentos, se iban encontrando con la música, “Lux aeterna”, the palm at the end…, sin significados de lo
llanamente humano, como una canción extraña a la vida. Disonancias tonales,
eterna luz, luz sin significado, luz sin referente, al final del entendimiento,
donde no habita la razón humana, donde suenan fugitivos los acordes
encontrados.
Otros versos
de Stevens devienen de la memoria,
pertenecen a The auroras of Autumn: “Here,
being visible is being white,/ is being
of the solid of white, the accomplishment/ of an extremist in an
exercise…” Y me recuerdan al poeta A.C., lo blanco de lo blanco, el cuerpo de lo blanco en la noche extremada.
***
Y Novalis, un verso de Novalis en el poema “La
poesía” (“Das Gedicht”): “un silencioso deseo en una pálida luz”.
***
BRAMHS escribió su deliciosa “Canción del destino”
justo cuando terminó de leer el pasaje en Hiperión,
de Hölderlin. La composición le vino dada casi al completo. Cosa parecida le
ocurrió a Mendelssohn con las obras que compuso basadas en los textos de Goethe. “Mar
en calma y próspero viaje”, de Mendelssohn, compositor que pretendía
interpretar su música de coro en la naturaleza misma, hacer de la música un
elemento musical más, armonizado y armonizante.