jueves, 13 de octubre de 2011


LOS poemas del vihuelista Luis de Narváez, Álvarez de Villasandino, dezires, canciones, el Marqués de Santillana, Diego de Valera, poemas anónimos de los cancioneros… Esta es la poesía de los últimos días. Puros, sensibles, alejados de lo que los poetas de ahora pretenden para los versos: prostitución y panfleto. Ante estos infames podríamos decir lo que fray Ambrosio Montesino: ‘Ya son vivos nuestros tiempos/ y muertos nuestros temores’. 

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VOY sintiendo que, dentro de poco, tendré que abandonar la escritura en este formato y que esa decisión supondrá la continuación o el aislamiento. Mundo cambiante.